Las necesidades económicas de tu startup son muy diferentes según la fase en la que se encuentre, por lo que deberás acudir a la financiación que le corresponda en cada momento para alcanzar los objetivos y metas ambiciosas que tú, como emprendedor, tienes en mente. Dependiendo del tamaño de la empresa y el desarrollo de tu producto, se distinguen 4 fases de financiación de una startup: Pre-Seed, Seed, Early-Stage y Growth.
1a fase de financiación de una startup: Pre-Seed
Este es el momento más temprano de una startup, en el cual surge una idea que no tiene ningún tipo de validación del mercado hasta el momento. El objetivo es sentar las bases de la empresa, y crear un MVP (Minimum Viable Product) para ver si realmente se puede crear un producto por el cual un segmento de clientes está dispuesto a pagar. Será necesario establecer un modelo de negocio que tenga recorrido a largo plazo.
El volumen de las rondas en esta fase de financiación de una startup no supera los 200.000€, y la valoración Pre-Money de las empresas es menor a 1 millón de euros. En estos casos, la financiación se consigue a través de Business Angels (inversores privados que invierten directamente en startups), financiación pública (con préstamos o subvenciones), Friends, Family and Fools (dinero que se consigue de los contactos del entorno) y Aceleradoras o Incubadoras (programas que impulsan el desarrollo de una startup a través de formación, mentorship y networking).
2a fase de financiación de una startup: Seed
En esta fase, la startup ya ha empezado a vender el producto y empieza a validar el modelo. El principal objetivo en este momento es obtener feedback de los clientes para mejorar el producto y llegar a nuevos consumidores.
Para financiar proyectos que se encuentran es este momento, además de los inversores de la fase Pre-Seed se le suman las opciones del CrowdFunding (inversiones de muchos individuales a través de plataformas donde se pueden invertir cantidades pequeñas) y Venture Capital (fondo de capital riesgo que aporta capital a cambio de un porcentaje de la empresa).
3a fase de financiación de una startup: Early
La startup ya está generando beneficios y demuestra un elevado potencial de crecimiento en el futuro. La financiación que se necesita para esta fase es más elevada, ya que irá enfocada a escalar las métricas, invertir en marketing para captar nuevos clientes y ampliar el equipo. El objetivo es generar flujo de caja desarrollando el producto a menor coste.
El partner más habitual en Serie A y Serie B es un Venture Capital. Tienen gran capacidad económica para satisfacer las necesidades del plan de negocios que tiene la empresa, a cambio de aproximadamente un 10% de la empresa.
Dependiendo de las necesidades y características de la startup, también es posible financiarse a través de un Venture Debt, que ofrecen deudas con normalmente 1 año de carencia y, además de la devolución del préstamo con intereses, se quedan un bajo porcentaje de la compañía.
4a fase de financiación de una startup: Growth
En esta fase de la financiación de una startup, la empresa ya tiene un recorrido sólido y validado, pero sigue teniendo potencial para crecer. La cantidad que necesitan las empresas que se encuentran en esta situación es muy elevada, desde los 20 millones en adelante. Ese dinero es necesario para expandir el modelo de negocio a nuevos mercados y consolidar la marca, ganando cuota de mercado.
Los inversores dispuestos a financiar esta etapa son básicamente los Private Equity, que tienen una visión muy clara de las posibilidades de la empresa de entrar en bolsa o vender el negocio en el corto-medio plazo.